Estaban en lo cierto. Las predicciones eran correctas. A lo largo de un año y medio, un grupo de científicos liderados por Israel ha estado observando una supernova de una estrella con una masa 150 veces la de nuestro Astro Rey. Este descubrimiento, que aparece en la revista Science, podrá ayudar a explicar los límites naturales en el tamaño de las estrellas en relación con la evolución del Universo.
“Todo es balance. Durante la vida de una estrella, hay un balance entre la gravedad que la mantiene cohesionada y el calor producido en las reacciones nucleares de su núcleo, expulsándolo. En estrellas dentre 10 y 100 veces la masa de nuestro Sol, las reacciones nucleares comienzan con la fusión de hidrógeno y helio, pero la fusión continúa y continúa, produciendo elementos más y más pesados hasta que el nucleo se vuelve de hierro. Como el hierro no prende fácilmente, la reacción se quema y se pierde el balance. La gravedad se recupera y colapsa la cohesión, lanzando el material al exterior”, explicó el líder de la investigación Dr. Avishay Gal-Yam.
En una estrella super gigante el proceso es distinto. Aquí, los fotones (partículas de luz) son muy calientes y energéticas, por lo que interactúan para producir pares de partículas, consumiendo la energía de la estrella. Cuando la estrella se colapsa, el núcleo es de oxígeno, no de hierro. El oxígeno explota y el núcleo se borra del mapa, dejando un brillante polvo estelar detrás de él. Este modelo de supernova doble había sido calculado hace décadas, pero nadie estaba seguro de que fuera así en la realidad. La nueva supernova encaja a la perfección.
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