No es noticia que el machismo ha dirigido la ciencia desde siempre, y que siempre se la ha estudiado de una forma machista. Eso viene cambiando desde hace un tiempo, estudiando el rol de la mujer en la prehistoria por ejemplo. Ahora, un nuevo estudio ha descubierto que las pinturas rupestres no siempre eran hechas por hombres.
En la cueva de Pech Merle hay marcas de manos pintadas rodeando un mural de caballos datado en 25 mil años atrás. Es muy normal ver marcas de manos en las pinturas rupestres.
Hasta hace poco, la mayoría de los arqueólogos asumían que las pinturas rupestres eran hechas por hombres, pero el arqueólogo Dean Snow dice que incluso con un examen superficial alcanza para darse cuenta que muchas de esas manos son femeninas.
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