Simple y llanamente. Si tu vieras como te llega una pelota de tenis a 200 kilómetros por hora, tendrías suerte si, simplemente, consiguieras esquivarla. Pero los mejoes tenistas se las apañan para devolver la pelota. Les da tiempo a girar la raqueta y devolver la pelota, después de ver por dónde va a ir la bola. Y todo eso en medio segundo.
Expertos suizos han concluido que los expertos en tenis, como su Roger Federer, tienen mejores cualidades visuales, mientras que científicos británicos han demostrado cómo los animales (y presumiblemente el ser humano), puede mejorar sus modelos internos de movimiento para predecir el camino que van a tomar los objetos a altas velocidades.
Los deportistas tienen que aprender tres niveles de respuesta:
1. Primero, la reacción básica, también conocida como reacción optométrica, que consiste en detectar el objeto y apartarse de su camino.
2. Después viene la reacción perceptual, que consiste en identificar el objeto que viene hacia ti (es decir, saber que es una pelota de tenis y no un pájaro de fuego).
3. Y, por último, la reacción cognitiva, saber que el objeto viene hacia ti y tienes un plan pensado para ver qué vas a hacer con él.
La última se consigue con mucho entrenamiento, pero antes, los tenistas de élite tienen que ser expertos en las dos primeras. No sólo son expertos visuales, también tienen que entrenarse duro cada día para lograr tener las mejores capacidades de reacción.
Fuente | LiveScience
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