La verdad que no tiendo a ser un fiel seguidor de la compra de muebles en pequeñísimas cajas para luego armarlos en casa, aunque también es verdad que, de vez en cuando, tiendo a visitar sus instalaciones para ver qué se cuece en el nuevo año “artístico”.
Eso sí, mentiría a su vez en estas líneas si no dijera que igualmente he comprado alguna que otra cosa. Curiosamente, el escritorio sobre el que se asienta el teclado con el que escribo es precisamente de allí…
La cuestión principal es que Ikea ha sacado a la venta una curiosísima lámpara que responde al nombre de Sunnan, y que destaca por ser su primera lámpara de energía solar.
Específicamente, viene a ser un pequeño flexo de escritorio con LED para iluminar, y que obtiene la energía solar a partir de un panel fotovoltaico acoplado a unas baterías recargables (de NiMH).
Pero para que Sunnan pueda funcionar de forma correcta, hay que exponer el panel con las baterías a la luz solar, necesitando un mínimo de 9 horas para recargarse.
Una vez hayamos cargado las baterías, el citado panel fotovoltaico deberá ser acoplado a la lámpara.
Es cierto que se trata de una lámpara sencilla de utilizar y pequeña, a la par que ligera e inalámbrica, algo que –como puedes imaginar- favorece su portabilidad a cualquier lugar.
Pero, como casi todo, tiene una serie de aspectos y de cuestiones negativas, dado que se trata de una lámpara pensada sólo para el estudio, para la lectura o para el trabajo, al contar con un haz de luz muy focalizado, cubriendo un espacio limitado.
Por este motivo su haz de luz no es lo bastante potente como para que la podamos convertir en la luz principal.
Su precio alcanza los 19,95 euros.
Vía | Ikea
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