Un equipo de investigadores estadounidenses están experimentando fórmulas para obtener combustible de aviación a partir del agua del mar.
El punto de partida es el proceso Fischer-Tropsch, una reacción química en la que una mezcla de hidrógeno (H2) y monóxido de carbono (CO) se transforma en hidrocarburos. En esta reacción se puede utilizar dióxido de carbono (CO2) en lugar del monóxido, aunque en la práctica rara vez se hace porque el CO2 es muy estable y no se combina con facilidad para crear otros compuestos.
Un equipo de investigadores dirigido por Robert W. Dorner, químico de la armada de los Estados Unidos, han empezado a trabajar en la idea de alimentar una reacción Fischer-Tropsch utilizando el CO2 disuelto en el agua del mar y hidrógeno obtenido por la electrólisis de la propia agua, lo que significa que las materias primas para producir el carburante son agua de mar y electricidad.
Dorner ha comprobado que, mediante el uso de un catalizador de hierro, es posible obtener hidrocarburos suscetibles de convertirse en combustible de aviación.
FUENTE: NewScientist.
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