Un físico italiano ha desarrollado una tecnología para obtener energía a partir de las reacciones que se producen al mezclarse el agua dulce con agua salada en las desembocaduras de los ríos.
Hace muchos años que se sabe que al mezclarse agua dulce con agua salada se producen unas reacciones que generan electricidad, incluso se llegó a calcular que la desembocadura de un río genera por este sistema una cantidad de energía equivalente a una catarata de 225 metros de altura; el problema es que no se sabía como aprovechar esta energía.
El físico italiano Doriano Brogioli cree haber encontrado la solución; ha desarrollado un dispositivo consistente en dos piezas de carbón activo (carbón poroso que suele utilizarse para filtrar agua); solo hay que hacer pasar un flujo de agua dulce y otro de agua salada a través de esta célula y se liberará la energía.
Lo mas interesante de este dispositivo es que la energía proviene de la diferencia en el nivel de salinidad de los dos flujos de agua; esto significa que esta célula no necesita agua pura para funcionar, puede utilizar aguas residuales, o la salmuera (agua con una concentración de sal muy alta) que se producen las desaladoras de agua como desecho.
De todas formas, diversos investigadores se muestran escépticos sobre la viabilidad de este invento como producto industrial. Según Fred Schlachter, investigador en Berkeley, el agua salada es muy corrosiva, lo que impide sacar adelante las tecnologías para explotar la energía de las mareas; según Schlachter, "Nada que implique a los océanos ha funcionado".
FUENTE: PhysicsCentral.
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