Como parte de la sección Conoce a tus fósiles, hoy presentamos a los restos neandertales de Spy, un yacimiento ubicado en Bélgica que fue revolucionario para la historia de la paleoantropología en su momento y para la historia de los fósiles neandertales, también.
La cueva de Spy d’Orneau es una de los yacimientos más ricos de Bélgica, que fue descubierto en 1885 por dos belgas, Marcel de Puydt, arqueólogo aficionado y abogado, y el geólogo Marie Joseph Maximin Lohest, de la Universidad de Liège.
La cueva está ubicada en un promontorio conocido como Betche-aux-Rotches, y su boca da a un pequeño valle. Ya era conocida desde 1880 por tener muchos fósiles y herramientas líticas, por lo cual había sido bastante saqueada por arqueólogos amateur.
Pero de Puydt y Lohest comenzaron a trabajar en la entrada de la cueva, que no había sido excavada por nadie. Lo hicieron de forma sistemática desde 1885, con la ayuda del minero A. Orban, quien se encargó de cavar una galería para llegar a los niveles más bajos.
Y esta táctica arrojó muy buenos frutos para los paleoantropólogos amateur, ya que en julio de 1886 descubrieron dos esqueletos casi perfectos de neandertales (Spy 1 y Spy2), que estaban también asociados a tecnología Musteriense.
Hasta este descubrimiento se conocían pocos fósiles neandertales, el Neandertal 1 de Fedhofer, y uno fragmentario de Gibraltar, junto con la mandíbula de Naulette. Y recién con estos fósiles de Spy se comenzó a reconocer que esta podría ser una especie nueva. Hasta la fecha, se dudaba, y la mayoría decía que no eran fósiles de una especie anterior, sino que eran individuos con deformidades.
El anatomista Julien Fraipont, también de Liège, ayudó a de Puydt y Lohest con la descripción e identificación de los dos fósiles. Entre los tres escribieron una monografía que publicaron en 1887, un año después del descubrimiento.
Esta monografía es realmente una joya de aquellos tiempos, ya que fue la primera tan completa y de calidad. Documentaron a la perfección el contexto de los restos, dieron medidas exactas de cada hueso, etc. Sólo tanto detalle podría haber servido para silenciar a quienes no creían en la antigüedad de los fósiles neandertales.
Aunque aportó mucho para mejorar el estatus de los neandertales, también terminó de enterrarlos como brutos y simiescos, ya que en la monografía se describían sus piernas como primitivas, ya que el ángulo de los fémures les sugería que habrían caminado con las rodillas flexionadas, o sea un andar simiesco. Hoy en día se ha descartado esta posibilidad, pero el andar simiesco neandertal duró muchísimos años en la literatura científica.
Pero también hay que reconocerle a los dos fósiles de Spy, que la especie se llame Homo neanderthalensis, ya que si bien el nombre había sido propuesto por William King en 1863, no estaba siendo utilizado, sino que se llamaba Homo primigenius a los fósiles robustos que hoy en día se identifican con los neandertales. El paleontólogo estadounidense Edward Drinker Cope resucitó el nombre de King para estos nuevos fósiles, y para los demás que habían sido descubiertos hasta esa fecha.
Igualmente la prensa de la época ya los llamaba Hombre de Neandertal.
Los restos de los neandertales de Spy fueron datados recientemente en 36 mil años de antigüedad. Excavaciones posteriores han arrojado un total de 26 individuos más en la cueva, 24 de los cuales eran neandertales.
Referencias
- Fraipont J, Lohest M. 1887. La Race humaine de Ne´anderthal
ou de Canstadt en Belgique. Recherches ethnologiques sur
des ossements humains, de´couverts dans des de´poˆts quaternaires
d’une grotte a` Spy et de´termination de leur aˆge ge´ologique.
Arch Biol 7 (1886):587–757.
- New data on the late Neandertals: Direct dating of the Belgian Spy fossils. Patrick Semal et al. merican Journal of Physical Anthropology 10.1002/ajpa.20954
- The Neandertals, de Erik Trinkaus y Pat Shipman
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