Pues este teletipo para usar como terminal móvil de un mainframe pesa casi 40 kilos.
A finales de los 60 no existían los ordenadores ordenadores personales, ni mucho menos los portátiles; lo único que había en aquella época eran grandes mainframes que se alojaban en salas especialmente acondicionadas y que se manejaban remotamente a través de teletipos.
A pesar de lo primitivo del sistema, muchos ejecutivos ya utilizaban los ordenadores, así que en sus desplazamientos necesitaban tener a mano un terminal de teletipo para poder conectarse al ordenador de la empresa; evidentemente, estas terminales no eran fáciles de encontrar, así que salieron al mercado terminales portátiles que podían llevarse de viaje.
Estas terminales no eran precisamente ligeras; el artículo que se muestra en la foto habla de las terminales fabricadas por Anderson Jacobson Inc., que disponía de dos modelos, uno de 35 kilos de peso y otro de 30 kilos.
FUENTE: Technologizer.
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